El proceso piloto de MSD comenzó con la elaboración de una imagen clara del impacto del cáncer entre los empleados en el marco del actual plan de asistencia sanitaria de la empresa.
Los análisis revelaron que el 47 % de los empleados de MSD presentaban un alto riesgo de cáncer (o ya se les había diagnosticado).
Brian Kehan, director de Bienestar y Beneficios de MSD y su equipo desarrollaron estrategías para conocer mejor los perfiles de riesgo de los empleados ante una serie de cánceres y los gastos asociados a ellos.
Sabíamos que necesitábamos comprender mejor a nuestra cohorte. Tendemos a tener una cohorte de edad más alta aquí en comparación con las empresas como Apple y Microsoft de este mundo, que tienen una gran cantidad de millennials y jóvenes que trabajan para ellos.
Al mismo tiempo, el equipo examinó de cerca el gasto de la empresa en cáncer. Como cualquier otra empresa, gastamos una cantidad increíble en nuestras prestaciones sanitarias: más de USD 435 millones anuales.
La oncología representó USD 28,9 millones, y sigue aumentando, lo que es una tendencia a la que se enfrentan muchas empresas.
Teníamos 442 afiliados con cáncer, con un costo de casi USD 15 millones. El cáncer de pulmón detectado en sólo 48 empleados supuso 7 millones de dólares.
A partir de esta información, el proyecto piloto V-BID de oncología se centró en cinco tipos de cáncer: pulmón, mama, próstata, cuello uterino y colorrectal, que representaban lamayor parte del gasto y que MSD sabía que se podían paliar con intervenciones de alto valor, como la examinación.